Si tienes ingresos extraordinarios te enseño las opciones que tienes para gestionarlos.
¿Qué son los ingresos extra?
Los ingresos extraordinarios son aquellos que se producen de forma puntual en tu vida o que no tienen garantía de que se vayan a producir, siendo la mayoría de ellos provenientes de actividades que no tienen que ver con el trabajo habitual. Son ingresos extraordinarios la paga variable no garantizada que se produce por la consecución de unos objetivos, un premio de la lotería, una herencia, el dinero obtenido de ingresos activos adicionales. Insisto en la idea de que el salario variable que tienen muchas personas de la sociedad se debe considerar, como el propio nombre indica, algo variable, y por tanto, entra dentro de la categoría de ingresos variables y no dentro del salario fijo, ya que no existe la garantía de percibirlo. Es un error extendido utilizar esa paga como si de salario fijo se tratara.
En función del importe de los ingresos extraordinarios, podrás hacer una o varias de las siguientes propuestas:
Lo ideal es distribuir el ingreso entre ahorro, inversión y cancelación de deuda. Nunca al gasto. Pues debes ser capaz de ajustar el gasto al 70% de los ingresos recurrentes. Si quieres gastar más, aumenta tus ingresos recurrentes de manera que el 70% de los ingresos en lugar de ser 500€ sea de 1.000€, pero no utilices tus ingresos extraordinarios.
Reducir deudas
Tus deudas totales mensuales deben ser inferiores al 35% de tus ingresos mensuales, si son superiores, debes rectificar esta situación económica no saludable.
Si tienes un sistema económico sano pero con deudas inferiores al 35% de tus ingresos mensuales, pagar deuda pendiente puede ser una opción a realizar con tus ingresos extraordinarios, dedicando una parte de los ingresos recibidos o la totalidad de ellos si los importes son más pequeños.
Si decides amortizar hipoteca, te enseño las claves para reducir tu cuota en el artículo titulado Al amortizar capital de una deuda, ¿reducir plazo o cuota?. Como recordatorio, si la cuota de tu hipoteca supone más del 30% de tus ingresos mensuales te recomiendo reducir tu cuota para sanear tu economía, pero solo en ese caso, ya que la mejor opción a la hora de amortizar hipoteca es reducir plazo, y seguir pagando la misma cuota, ya que con esta elección, la cantidad de intereses que pagarás durante la vida total de tu hipoteca será inferior que si reduces tu cuota mensual. En resumen, si tienes un sistema económico sano, reduce plazo en tu hipoteca porque pagarás menos intereses en total.
Si no tienes deudas, puedes decantarte por una de las opciones siguientes:
Ahorrar
Ahorra hasta alcanzar el nivel de un tercio de tus ingresos totales anuales.
Es una de las opciones a considerar si recibes ingresos extraordinarios. Mi recomendación con el ahorro es tajante, lo que tengas ahorrado, que esté disponible, es decir, liquidez total a través de una cuenta bancaria o cuenta de ahorro. Debes alcanzar el punto en el que tengas ahorrado un tercio de tus ingresos anuales netos. Es la cantidad que te aporta tranquilidad económica frente a imprevistos que puedan surgir en la vida. Cuando tengas ese tipo de imprevistos y obligatoriamente debas rescatar dinero de tus ahorros para utilizar en ese imprevisto, posteriormente al evento, continuarás ahorrando dinero hasta llegar al nivel de un tercio de tus ingresos netos anuales. Hay dos estrategias de ahorro principales en función de que hayas alcanzado el nivel del tercio de tus ingresos o no, que puedes leer en las dos estrategias del ahorro en función de dónde te encuentras:
Si tienes ahorrado menos de un tercio de tus ingresos netos anuales:
10% inversión – 20% ahorro – 70% gasto
Si tienes ahorrado más de un tercio de tus ingresos netos anuales:
25% inversión – 5% ahorro – 70% gasto
Invertir
En caso de que tengas saneadas tus cuentas y tengas una cantidad de ahorro suficiente, de al menos un tercio de tus ingresos anuales netos, puedes dedicar el dinero extraordinario a invertir. En caso contrario, siempre puedes dedicar una parte de los ingresos extra a invertir, pero no todo.
Puedes invertir en instrumentos financieros. Si es un ingreso extra pequeño puede ser una aportación extraordinaria a algún producto financiero que ya tengas, a corto o largo plazo. Si tu inversión es de un importe superior puedes abrir un fondo de inversión ajustado a tu perfil de inversor, comprar acciones, destinarlo a un plan de pensiones.
Puedes invertir monetizando tus hobbies. Puedes invertirlo en alguna idea de negocio a pequeña-media o gran escala.
Las opciones de inversión son múltiples, pero recuerda que invertir siempre lleva asociado un riesgo o probabilidad de pérdida, que suele estar correlacionada con la ganancia potencial. Diversifica tus inversiones en ventanas de liquidez, en riesgo, en geografía.