Home Staging
se trata de una herramienta de marketing, creada en 1970 por Bárbara Schwarz, que en EEUU empezó en los años 80 y llega a Europa en los 90. Consiste en darle una buena imagen al inmueble para reducir los tiempos de alquilarlo o venderlo.
Invertir en vivienda es un proceso integral en el que cada detalle importa en la rentabilidad de la operación y la satisfacción final de tu comprador o inquilino, y son los pequeños detalles los que marcan la diferencia.
Si se trata de una venta, debes especificar qué muebles no se incluyen en el precio, pues reutilizarlos es una práctica recomendable, como yo hago con algunas piezas que adoro y forman parte de mi mobiliario diario, como la bolsa de yute de Maison en Vogue.
Somos seres emocionales
Una vez has llevado a cabo todo el proceso de compra, es un coste de oportunidad no dedicar tus recursos a mostrar cómo podría ser la vivienda del futuro comprador o inquilino. La vivienda, como ocurre con la comida, si no entra por los ojos, estás perdiendo un porcentaje de potenciales compradores.
Marca la diferencia
Esta silla de roble me la regaló p-i-b y es la que tengo en mi comedor, el estilo nórdico y elegante encaja con la decoración neutra que debe tener una vivienda en la venta. Un error habitual es personalizar con un estilo atrevido o ausencia del mismo un bien inmueble. Recuerda: neutro, sencillo y colores claros.
Menos es más.
Sencillez
Neutralidad
Armonía
Trucos
En función del perfil del comprador futuro, puedes valorar contratar a un ‘home stager’, siempre haciendo el ejercicio de business case, como siempre aconsejo, antes de tomar cualquier decisión de envergadura. Si el margen es bajo, ¡tú puedes aprender! Sopesa el coste y el beneficio.
Puedes comprar en el mercado de segunda mano muebles de gran calidad, como la cajonera de madera maciza que puedes ver en la imagen, o invertir y comprar los muebles, como el taburete de madera procedente del Lejano Oriente, la paulownia, que respira vida propia.
¡Cuenta tu propia historia!
Implicaciones del ‘home staging’
El precio de una vivienda bien decorada es superior al de una vivienda sin tratamiento.
Se reducen los tiempos de alquiler y venta.
La satisfacción de los visitantes aumenta.
¡El hecho de dejar la vivienda bonita atraerá a todas las inmobiliarias! Por tanto, aumenta tu capacidad de negociación.
Me apasiona desde niña la inversión inmobiliaria, es un proceso complejo en el que hay que poner en juego un sinfín de habilidades propias y adquirir otras tantas. Si necesitas ayuda en este campo, escríbeme y hablamos. En cualquier caso, actúa de forma ética y siempre de la mano del conocimiento.
Economía Consciente
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