Hoy el tiempo ha jugado conmigo,
me presentó a su primo, se llamaba Olvido.
Le pregunté la hora y ya se había ido,
pero yo con gusto seguí su camino.
Un pajarito se posó en el tiempo,
y al poco rato ya estaba muerto.
Le pregunté por qué había hecho eso,
y él me contestó dándome un beso:
todo es lo mismo, yo solo espero.
Hoy el tiempo ha jugado conmigo,
pero ya no recuerdo lo que ha ocurrido…
Esmeralda Gómez López